Hace mucho tiempo atrás, allá en el desierto pasó;
cuando un Ángel del Señor a Felipe le reveló,
¡Hijo, ven, levántate; escucha lo que te diré!
Ve hacia el sur, sin vacilar, un carruaje ahí encontrarás
un etíope, leyendo está y anhela saber la verdad
¡Dime qué me impide que sea bautizado,
si creo de todo corazón!
Y al salir del agua, como arte de magia,
el eunuco a Felipe jamás vio,
El Espíritu Santo le arrebató
--Versos--
Hace mucho tiempo atrás, allá en el desierto pasó;
cuando un Ángel del Señor a Felipe le reveló,
¡Hijo, ven, levántate; escucha lo que te diré!
Ve hacia el sur, sin vacilar, un carruaje ahí encontrarás
un etíope, leyendo está y anhela saber la verdad
¡Dime qué me impide que sea bautizado,
si creo de todo corazón!
Y al salir del agua, como arte de magia,
el eunuco a Felipe jamás vio
¡Dime qué me impide que sea bautizado,
si creo de todo corazón!
Y al salir del agua, como arte de magia,
el eunuco a Felipe jamás vio,
El Espíritu Santo le arrebató