Esperé que llegara la noche para visitarla muy alegre ya ven cuando llegué a su casa sonriente salió la más linda y más preciosa mujer y de un momento a otro me dijo que no me quería le hice tiempo perder eso me partió el alma enseguida me puse muy triste, nunca lo imaginé Pasó la noche y yo pensando en las palabras de ella retornó el día y yo pensando en las palabras de ella me dolió mucho porque en mi vida quería tenerla pero el destino había marcado que debía perdela. Tu sinceridad destruye mi vida y todo de mi y me quedarán recuerdos que nunca podré olvidar para terminar hay otras maneras tampoco así porque hay que pensar que la otra persona no va a sufrir. Mejor no me hubieras dicho nada, por Dios te hubieras quedado callada es mejor. II