Esperé que llegara la noche para visitarla
muy alegre ya ven
cuando llegué a su casa sonriente
salió la más linda y más preciosa mujer
y de un momento a otro me dijo
que no me quería le hice tiempo perder
eso me partió el alma enseguida
me puse muy triste, nunca lo imaginé
Pasó la noche y yo pensando en las palabras de ella
retornó el día y yo pensando en las palabras de ella
me dolió mucho porque en mi vida quería tenerla
pero el destino había marcado que debía perdela.
Tu sinceridad destruye mi vida y todo de mi
y me quedarán recuerdos que nunca podré olvidar
para terminar hay otras maneras tampoco así
porque hay que pensar que la otra persona no va a sufrir.
Mejor no me hubieras dicho nada, por Dios
te hubieras quedado callada es mejor.
II