Como aquella luz tan incierta tu
Sentiras tu estado de animo igual y no puedes mas
De los hombres que te usan y se van
Y te roban de tus ojos la alegria dia tras dia
Y asi dia tras dia
Si las lagrimas te ayudasen hoy
A acabar con el dolor clavado hay muy dentro de ti
En el cuarto veintiséis, entre flores que no miras ya
Donde tu vendes tu cuerpo, y un amor a contratiempo
Entran pagan y luego se van
En el cuarto veintiséis, donde siempre encuentras otro adios
Y te hiere que no haya cariño, en las breves caricias que te dan.
A otro hombre oirás, sentiras llamar