Dejé la arena para aventurarme a la mar,
y la mar fué mi duna.
Dejé la brisa para aventurarme al huracán,
Y estaba en el aire mi raíz, estaba en el aire,
y no tenía pétalos mi flor, ni tallo ni sangre. (x2)
Dejé la duda para aventurarme a la razón,
y la razón fue mi duda.
Y estaba en el aire mi raíz, estaba en el aire,
y no tenía pétalos mi flor, ni tallo ni sangre. (x6)