En un sueño preso me encontré, con el corazón anestesiado.
La costumbre me volvió a engañar y no me dejaba despertar.
Y así estuve anclado tanto tiempo,
sin ver que estabas esperando a mi lado.
Despiértame,
no me dejes,
tu voluntad me ha ser valiente.
Abrázame,
no me sueltes,
aunque la noche fue largar amanecerá.
Es el tiempo para despertar, ya se acerca el día señalado.
La armadura que tú me darás, brillará sobre la oscuridad.
Y así persigo hambriento mi destino,
sabiendo que tan cerca está la salvación.
Despiértame,
no me dejes,
tu voluntad me ha ser valiente.
Abrázame,
no me sueltes,
aunque la noche fue largar amanecerá.
ohhh ohhh ohhhhh
Hagan todo esto estando conscientes del tiempo en que vivimos.