Permíteme adentrar un día en tu
mundo de ilusión, permíteme construir
un barco de papel.
Permíteme adentrar un día en tu
mundo de ilusión, permíteme construir
un barco de papel y juntos tú y yo en la
imaginación iremos por los mares
recogiendo amor y luego con los niños
que nos quisieran seguir iremos
construyendo nuestra gran tripulación.
Y como un niño vamos a contar un
cuento, vamos a jugar un juego;
vamos a cantar una canción. Y por
un día vamos a olvidar que el mundo
vive en guerras e insultos, vamos a
mirarnos por amor.
Permíteme en la arena construir un
gran castillo, después llamarle el
mundo de los niños; allí no hay
distinciones de ricos ni de pobres, de
blancos ni negroídes: nuestro lema
será Dios.
(En aquel momento se acercaron a Jesús