En un rincón de mi alma donde las ansias duermen,
allí, donde el cariño y la fe tienen fin,
formé para mi madre con sueños y recuerdos,
con flores de otro mundo, un mágico jardín.
Estribillo
En él cantan su nombre los pájaros al vuelo,
y en noches cuando el cielo se torna más azul,
mi madrecita con su voz ríe y me llama,
y en su jardín oigo un misterio de campanas
Los lirios de sus manos se abrazan a mis besos,
me embriaga en su consejo la rosa del perdón
y así el jardín de mi madre se riega en la paz,
con el llanto de mi corazón.
En un rincón del alma, con luces de otra vida,