Estoy cansado de esperar que me vengan a rescatar.
Llueve y llueve en la maldita ciudad, lejos de casa, lejos de mi hogar.
Esa es mi realidad y nadie me viene a buscar.
Hoy es Domingo y sigo igual, encadenado a la soledad.
Hoy es Lunes y sigo igual, hay que ir a trabajar.
Cuento hasta diez para no estallar, el destino es cruel y el fatal.
Para volver a casa se necesita, remar bien fuerte, tener algo de suerte.
Se necesita, pedirle a Dios todos los días salud y trabajo.