Un viernes a medio día
Traía el cheque completito
y me metí a aquella cantina
fue una semana pesada
tambien me la merecía.
Me fui directo a la barra
cortesía de la casa
a pecho me la tome
se me acerca una mujer.
Dijo te invito a mi mesa
no podía decir que no
sin pensarlo fui con ella
llegaron los tacataca
como ya andaba entonado
para pedir una pieza.
(saludos)
Una se volvieron varias
entre cerveza y canciones
pero eso a quien le importaba
de pronto escuche a lo lejos
cuando mas agusto estaba.
yo me levante enojado
a caray andaba errado
voltie y no mire la dama
y a chingasos me agarraron.
de ahí paca no me acuerdo
solo que al siguiente día
con dolor en todo el cuerpo
me dejaron encerrado
asta el lunes me soltaron
y es verdad lo que les cuento.
Todavía no llego a casa
necesito un buen pretexto
las mentiras no se traga
y es que llegaré sin nada
por andar de boca seca
y no es pa ponerme pomada.