Esta es la historia
De aquel novillo
Allá en la sierra;
De bella estampa;
Mirada fiera
Punta de lanza.
Cuando en los tiempos de la violencia
se lo llevaron los guerrilleros,
Con tirofijo cruzó senderos llegando al pato y al guayabero.
Arre torito bravo, que tienes alma de acero,
Que guardas en la mirada ojos de torito fiero,
Y escondes en el hocico el aroma del Coleo. (bis)
Mas pasó el tiempo y allá olvidado
contra la muerte
luchó el barcino,
Lleva el morro las cicatrices de garras fieras de Cana guaro.
Lo descubrieron los caporales y arriado al ruedo
para un San Pedro;
La gente grita ¡viva el barcino! Mientras sonaban los sanjuaneros.