Mi mirada no supo cortarse, creo que se not¢ demasiado bien
que los dos nos conoc¡amos de antes
cuando empezaste tu nombre, yo lo acab, por ti.
Y aunque se me vino el mundo abajo consegu¡ soltar una sonrisa bien
ves que no soy malo interpretando el papel del tio que no siente ni padece ya
Ha sido duro para mi entender todo de una vez
sentada con el chico aquel, nerviosa sin saber que hacer
Y aunque al fin me porte como un hombre llor, seriamente
pens, que con el tio aquel deber¡a tener duelo al amanecer,
duelo al amanecer, duelo al amanecer duelo al amanecer.
Ahora somos tres en el mon¢logo oye no te muevas que aqu¡ quepo bien
Y aunque al fin me porte como un hombre llor, seriamente
pens, que con el tio aquel deber¡a tener duelo al amanecer,
duelo al amanecer, duelo al amanecer duelo al amanecer.