Han nacido en mi rancho dos arbolitos, dos arbolitos que parecen
gemelos,
y desde mi casita los veo solitos, bajo el amparo santo y la luz
del cielo.
Nunca están separados uno del otro, porque así quiso Dios que
los dos nacieran,
y con sus mismas ramas se hacen caricias, como si fueran novios
que se quisieran.
Arbolito, arbolito, bajo tu sombra, voy a esperar que el día
cansado muera,
y cuando estoy solito mirando al cielo, pido pa'que me mande
una compañera.
Arbolito, arbolito, me siento solo, quiero que me acompañes
hasta muera.