Añoraría el placer de creer que en el cielo
alguien me está esperando
después de la cruz.
Por eso en mi garganta cuelgo mi pellejo,
presiento que muy pronto ya estaré más viejo
y muy lejos mi tumba a la de Montesquieu.
Ya sé que la anarquía es libertad podrida
y esbeltas democracias como los bonsai,
que hay dictaduras maquilladas de poesías,
que la tristeza va drogada de alegría,
y en las revoluciones tiempos que esperar.
(Estribillo)
Qué difícil quitar o poner
o lavar o manchar
donde ha pintado el tiempo
Más ateo que el sol
me pertrecho de amor
y grito con mi esfuerzo.
Dios, por favor, salve al rey,
de olvidarse de aquel que le miente.
Por favor, salve al rey,
de callarle la boca a la gente.
Que al descuido de un olvido sin razón,
van heridas en las almas
toda una generación.
Dios, por favor, salve al rey,
que de iguales somos diferentes.
Por favor, salve al rey,
que en sus manos va vida y va muerte,
pues tras ella nuevas vidas quedarán,
suplicándote lo mismo
sobre el rey que venga atrás.
El arte sobrevive a todos los gobiernos.
Sin gobiernos al arte, le cuesta existir.
Acéfalos no puede llegarse ni al invierno,
acéfalos, parece rudo hasta lo tierno.
Vivir como los árboles, creo que no es vivir.