Que los pajaritos ya no cantaban
Entonces yo recordé que mi Jesús
Estuvo tocando mi puerta nombrándome
No quise su compañía no quise
Oír el llamado diciéndome ábreme
Su cabeza estaba mojada
Por el rocío de la madrugada
Entonces corriendo fui
Lo cubrí en un manto y lo traje a casa
Jesús casi te perdí
Al fin comprendí que necio fui Jesús
Esta será tu casa siempre tuya seraaaaaaa
Las flores se ven bonitas el sol sonríe