Escapé entre sus dedos, como arena,
De sus manos y el miedo, de sus falsas mil promesas,
Que me ataban con cadenas, invisibles pero ciertas,
Ahora libre estoy, burlé sus rejas.
Usando las palabras, que nunca olvidaría,
Detuve su mirada, así me escucharía,
Aún sin conocerme todo, todo me imponía,
Y estando junto a mi, ya nada sentía.
Déjame, déjame, déjame ya,
Para nunca volver, déjame hablar.
Reconociendo el error, nada cambiaria,
Viviendo el desamor, quien amar podría,
El soportar no es ser fiel, Reflexioné!,
Entonces le hablé, así le hablé,
Ahora déjame!, déjame!, déjame ya,
Para nunca volver, déjame ya.
Ahora déjame!, déjame!, déjame ya,
Lo que debes saber, déjame hablar.
Me han hecho tanto daño, las dudas los engaños,
Y en mi silencio vivo, perdiendo la razón,
Hay llanto en las palabras, hay frío en las miradas,
Hoy solo yo te pido, déjame, déjame por favor!.
Ahora déjame!, déjame!, déjame ya,
Para nunca volver, déjame ya.
Ahora déjame!, déjame!, déjame ya,
Lo que debes saber, déjame hablar.