Sola en medio de la nada
la muchacha escribe que no para,
vive del aire y de la asfixia
y de recordar.
Sola y presa de la rabia
Siempre y cuando no mencione yo
su nombre puedo hablar,
me ha pedido que no diga
ni sus señas ni su edad.
De vez en cuando la muchacha
se va de noche a caminar la rabia,
se pone a llorar como una niña
que aún no despertó la pesadilla.
De vez en cuando la muchacha
y de dolor.
Sola llora con frecuencia