Cuéntame el cuento del árbol dátil de los desiertos,
de las mezquitas de tus abuelos;
dame los ritmos de las darbukas
y los secretos que hay en los libros que yo no leo
Contamíname, pero no con el humo que asfixia el aire
Ven, pero sí con tus ojos y con tus bailes
Ven, pero no con la rabia y los malos sueños
Ven, pero sí con los labios que anuncian besos.
CONTAMÍNAME, MÉZCA TE CONEG O,
QUE BAJO E RAMA TENDRÁS ABRIGO,
CONTAMÍNAME, MÉZCA TE CONEG O,
QUE BAJO E RAMA TENDRÁS ABRIGO
Cuéntame el cuento de las cadenas
que te trajeron de los tratados y los viajeros;
dame los ritmos de los tambores
y los voceros del barrio antiguo y del barrio nuevo
Contamíname, pero no con el humo que asfixia el aire.
Ven, pero sí con tus ojos y con tus bailes.
Ven, pero no con la rabia y los malos sueños.
Ven, pero sí con los labios que anuncian besos.
CONTAMÍNAME, MÉZCA TE CONEG O,
QUE BAJO E RAMA TENDRÁS ABRIGO,
CONTAMÍNAME, MÉZCA TE CONEG O,
QUE BAJO E RAMA TENDRÁS ABRIGO
Cuéntame el cuento de los que nunca se descubrieron
del río verde y de los boleros;
dame los ritmos de los buzukis,
los ojos negros, la danza inquieta del hechicero.
Contamíname, pero no con el humo que asfixia el aire
Ven, pero sí con tus ojos y con tus bailes
Ven, pero no con la rabia y los malos sueños
Ven, pero sí con los labios que anuncian besos.
CONTAMÍNAME, MÉZCA TE CONEG O,
QUE BAJO E RAMA TENDRÁS ABRIGO,
CONTAMÍNAME, MÉZCA TE CONEG O,
QUE BAJO E RAMA TENDRÁS ABRIGO