Me miras, me tomas de la mano
me pides que me siente a tu lado en el sofá
que extrañas cada noche de locura
el besito que te daba en la mañana al despertar.
Que me amas, que de eso no tenga duda
pero que extrañas al hombre que un día te enseñó a besar
que te hace falta.
Hace falta que te diga que te quiero, que te amo
que recorra con mis manos cada rincón de tu cuerpo
que te desnude con besos y que lo haga cada noche
no importa que estés dormida, que quieres sentirte viva.
Que porque de vez en cuándo no te invito una copa
que tú quieres embriagarte y te quite la ropa
y que te haga el amor como lo hacía cuándo aún éramos novios
que estás viva todavía, que quieres sentirte mía
que extrañas cada poro de mi piel.
La lluvia mojando la ventana
una brisa sopla fuerte como si quisiera hablar
una lágrima corre por tu mejilla
nada puede detenerla caminando en soledad.
Que me amas, me dices al oído
y que extrañas al hombre que un día te enseñó a besar
que te hace falta.
Hace falta que te diga que te quiero, que te amo
que recorra con mis manos cada rincón de tu cuerpo
que te desnude con besos y que lo haga cada noche
no importa que estés dormida, que quieres sentirte viva.
Que porque de vez en cuándo no te invito una copa
que tú quieres embriagarte y te quite la ropa
y que te haga el amor como lo hacía cuándo aún éramos novios
que estás viva todavía, que quieres sentirte mía
que extrañas cada poro de mi piel.
Hace falta que te diga que te quiero, que te amo
que recorra con mis manos cada rincón de tu cuerpo
que te desnude con besos y que lo haga cada noche
no importa que estés dormida, que quieres sentirte viva.
Que porque de vez en cuándo no te invito una copa
que tú quieres embriagarte y te quite la ropa
y que te haga el amor como lo hacía cuándo aún éramos novios
que estás viva todavía, que quieres sentirte mía
que extrañas cada poro de mi piel.