No tuve que encontrarte, porque estabas allí tal vez más cerca de lo que jamás creí. No me hablaste de amores, no trajiste pasado hiciste nueva mi manera de sentir. Derrumbé las murallas que celosas guardaban el medio corazón que adentro me quedaba. No tuve que pedirte, la vida se encargó trajo el milagro luminoso de tu amor. CORO Con las manos abiertas te amo, te sigo puedes irte si quieres o quedarte conmigo. El amor de verdad no es un punto final es el comienzo de un destino merecido. Con las manos abiertas entrego, me rindo que la vida me muestre los nuevos caminos. Es prestarse la luz para luego brillar es la alquimia de ser... de ser uno mismo. De arenas movedizas, salvándonos de ser