No venga a tasarme el campo
con ojos de forastero
porque no es como aparenta
sino como yo lo siento.
Yo soy cardo de estos llanos
totoral de esos esteros
Ñapindá de aquellos montes
piedra mora de mis cerros
y no va a creer si le digo
que hace poco lo comprendo.
Debajo de ese arbolito
suelo amarguear en silencio
si habré lavado cebaduras
pa' intimar y conocerlo.
No da leña ni pa' un frio
no da flor ni pa' remedio,
y es un pañuelo de luto
la sombra en que me guarezco.
No tiene un pájaro amigo
pero pa' mi es compañero.
Pa' que mentar mi tapera, velay
velay, si se está cayendo,