No supo comprender que había acabado
se cansa hasta la rosa de ser rosa
se cansa la botella de su vino.
Me esperaba en la calle cada noche
pa que yo saliera al balcón y la llamase
y entonces yo
y entonces traje a casa otra mujer
y entonces yo
y entonces traje a casa otra mujer.
La sacaron del río un mediodía
cuando el sol sudoroso caminaba
pegándose
pegándose en el suelo de las casas.
Tumbado en la colina vi su entierro
y me sentí tan leve y descansado
como esa nube
como esa nube ociosa de la tarde
como esa nube
como esa nube ociosa de la tarde
como esa nube.
Bueno, espero les sirva y alguien agregue los arreglos de la