Como a su madre acuden los hijos sin temor,
venimos, Madre, a verte, a darte nuestro amor.
Siguiendo tu camino hallamos a Jesús.
Entre nosotros, Madre, todo lo hiciste tú,
entre nosotros, Madre, todo lo hiciste tú.
Madre, tus hijos vienen,
cantando alegres una canción,
buscando en tu sonrisa,
en tu regazo tu protección.
Ponen entre tus manos
cual rosa ardiente su corazón,
/ te dicen que te aman, que siempre,
siempre, tus hijos son./
Lleno de confianza acudo, Madre, a ti,