No puedo castigarte niño mio
no quiero y a veces lo precisas
si lo hago yo mismo me castigo
borrando la luz de tu sonrisa.
Me duele tu llanto y me tortura
Si debo amargar tanta dulzura
un llanto de besos doloridos
me muerde el corazón y lo devora
y todo se rinde a tu ternura
y al fin soy yo el pequeño arrepentido
que rompe su muñeco y después llora.
INTRO.