que estuvieras conmigo esta amañana
estoy mirando el mar limpio y tranquilo
desde una cálida y sucia ventana
y el viento que es un niño embravecido
anda a gritos pidiendo que lo acune
cuando bajo el alero dos gorriones
se encaraman repletos de canciones.
por cada ola que el mar brinda a la orilla
como hubiera querido que estuvieras
conmigo
hoy el cielo, algún duende lo ha barrido
el azul en mis ojos se detiene
una lancha en la orilla se entretiene
y me acuerdo de ti, que ya no vienes.
más le falta el amor a esta ventana