Claro caminito criollo florido y soleado
con pañuelo bordado vos me viste pasar.
Mientras los pastos amigos que saben mi anhelo
como un dulce consuelo su verde saludo me hacian llegar.
Cruzando montes y valles con alas venia mi pobre carreta,
con su carga de esperanzas las ruedas hacian al viento gambetas.
Y cuando ya atravesaba la hondura del valle de lenta corriente
una congoja naciente detuvo su impulso parando su andar
porque en aquel arroyito a veces tus ojos se saben mirar.
Y cuando vi su casita de puro celoso me sobro el pampero
para contarle chismoso que traigo a mi apero mil prendas de amor.
Para su pelo una cinta, que llevo escondida, de lindo color.
Para sus labios mi antojo y para sus ojos Un claro cristal
Claro caminito criollo florido y soleado
quiero yo que se asombre cuando ella me nombre al verme llegar