Ay de mí, estás más bonita que nunca esta noche
Lluís Llach cantaba, no había nada
más animal que su mirada
queriendo decirme “pasa”.
Mi pecho sirvió de almohada, no quiso dormir,
No sabré deciros nunca
todo lo que fui a su lado.
No me vayas a olvidar,
cada frase en tu pasiva
se me fue volviendo hogar.
Cuando dije “se hizo día”,
no quisiste trasnochar.
Dónde estás, ni en redes sociales
ni nadie recuerda tu número.
“sécate”, le dije, responde “hazlo tú a besos”,
no dejé ni gota en sus piernas,
conté sus pecas, después sus miedos.
“tengo que marcharme, mañana canto lejos”,
“cuídate” y el coche arrancaba,la tramontana nos debe tiempo.
Un penúltimo silencio
bajo un arco me desarma
en una casa blanca,misma barca,te recuerdo.
No me vayas a olvidar,guardo una fotografía,
mis dos manos de tocar,me dijiste “no soy mía”
y yo no quise propiedad.
Dónde estás, ni en redes sociales ni nadie recuerda…
iré a buscarte una mañana gris
para decirte todo lo que sabes
Nos cerrarán los bares y a Madrid
le nacerán acentos que olvidaste.
Iré a buscarte una mañana gris,
soñándome habanera al desnudarte.
Me atreveré a decirte lo que oí
aún hablan de lo nuestro en los portales.
Iré a buscarte una mañana al fin,
a devolverte, unidos, los cristales
del vaso que, al caernos, no bebí,
pero reímos hasta unir los mares.