Es inútil que quiera incorporarme
echar andar
es mejor esperar el soplo cálido del alma
es mejor que no llege a mi cuarto
esta noche
es mejor que no te veas
años atrás, es mejor estar aquí
velando tu sueño Issel
siento que tengo fiebre
me lagrimean las pupilas
y un látido incesante golpea en mis sienes
mis manos hacen una sola
en mi yacen pequeñas gotas
que han perlado mi guitarra
y ahora tiene un brillo extraño
y despide un resplandor
a momentos y luego se apaga.
Ya no tengo fuerzas para levantarme
y es tu imagen
es tu sueño de niña buena
el que me obliga
a dormir un poco.
Y ahora estamos juntos
caminando de noche
juntos que inmensos
con los pies desnudos, mojados
por las hojas muertas del sendero
tú eres tan discutida y de blanco Issel
y tu sonrisa, constante
me hace temblar de dicha
y puedo contar, que se yo, cuantos destellos
salen de tus ojos
y con mis labios , dibujo tus labios
y una lluvia fina nos viste de agua a los dos
temblando de frio nos sentamos
eternamente bajo un tronco viejo
y me tomas de la mano, corriendo entre los árboles
me llevas a la orilla del torrente, que baja del cielo
como un fragor, que a veces, pronuncia Alá
y te siento estremecer cuando escuchamos claramente
como dicen, estoy vivo
y sentí miedo, lo sigo sintiendo ahora, cuando me pierdo
todavía no amanece, la luna ya no está donde la dejamos
y me duele el cuerpo
despertar con miedo es terrible Issel
es terrible
contar los pasos hasta mi casa
no volver la cabeza
y aunque no quiera
tener que ver un fuego fatuo
y correr para pensarte años atrás
y empaparme en mí, tu imagen
buenos dias Issel.