Solo con los blues de la noche, otra vez.
Napoleón que corres por las calles sin pensar en otra cosa que,
en encontrar a Dulzinea para que te diga "ya todo está bien"
y no la encontrarás, y no la encontrarás
a menos que te mientas, a menos que te mienta yo.
Solo con los blues de mañana, lo sé.
En un bar, junto a una mesa de Billar siniestro que pintó Van Gogh,
buscas aquella perdida por entre las sillas ciegas del salón
y no la encontrarás, y no la encontrarás
a menos que que te mientas, a menos que te mienta yo.
Solo con los blues a mediodía también.
Con tu sombra entre las sombras de la Ciudad Vieja y el oscuro mar,
buscas la canción perdida o el acorde justo de aquel Provenzal
y no la encontrarás, no
a menos que te mientas, a menos que te mienta yo.
Solo con los blues de mis días, ya ves.
Vas en coches de segunda, componiendo músicas en un vagón,
vas en trenes fantasmáticos, no llegas nunca a ninguna estación
y no la y no la encontrarás,
a menos a menos que te mienta yo.
Solo con los blues de mi vida y qué "