En Montevideo hay poetas poetas poetas
que sin bombos ni trompetas trompetas trompetas
van saliendo de reconditos altillos altillos altillos
de paredes de silencios de redonda con puntillo.
Salen de agujeros mal tapados tapados tapados
Tienen ilusiones compartidas partidas partidas
pesadillas adheridas heridas heridas
cañerías de palabras confundidas fundidas fundidas
a su triste paso lento por las calles y avenidas.
No pretenden glorias ni laureles, laureles, laureles