No hizo falta un 'te quiero',
las palabras eran imprudentes.
Sólo un beso era perfecto,
y el destino lo tomé de frente.
El amor y su silencio
esparció mi cuerpo lentamente,
casi ardía como el fuego
con un toque de veneno alegre.
Hoy habita por mi sangre,
y a mi corazón llenó de luz.
Me llevó a tomar un viaje
donde el destino y el pasaje eres tú,
eres tú ú.
Bienvenido el amor y bienvenido por siempre.
Bienvenida seas tú porque cambiaste mi suerte.
Bienvenido el cariño que tus ojos me ofrecen.
Bienvenida a mi vida,
te amaré hasta la muerte.
Hoy habita por mi
Bienvenido el amor (todo el coro 2 veces).