Bendigamos al Señor, Dios de toda la Creación,
por habernos regalado su amor.
Su bondad y Su perdón y Su gran fidelidad
por los siglos de los siglos durarán.
El Espíritu de Dios hoy está sobre mí.
Él es quien me ha ungido a proclamar
la Buena Nueva a los más po - o - bres,
la gracia de Su Salvación. (bis)
Envíados con poder, y en el nombre de Jesús,
A sanar a los enfermos del dolor,
A los ciegos dar visión, a los pobres la Verdad,
Y a los presos y oprimidos libertad.
Con la fuerza de Su Amor y de la Resurrección,
Anunciamos: Llega ya la Salvación.
Que ni el miedo ni el temor, ni la duda o la opresión,
Borrarán la paz de nuestro corazón.