Bendeciré al Señor en todo tiempo
y mi boca no cesará de alabarlo.
Mi alma se enorgullece en el Señor,
que lo oigan los humildes y se alegren.
/Prueben qué bueno es el Señor,
hagan la prueba y véanlo,
dichoso aquel que busca en El refugio./ (bis)
Engrandezcan conmigo al Señor,
ensalcemos todos su nombre.
Busqué al Señor y me dio una respuesta,
me libró de todos mis temores.