Qué triste se ha puesto mi alma
al saber que ya no me amas
que pobre iluso he sido yo
teniendo mi vida engañada
Soñé con llevarte al altar
que fueras mi esposa, mi amada
mi dulce gacela adorada
qué hicistes con mi pobre alma
Yo me quise morir cayendo de rodillas
llorando como un niño y sin tener consuelo
le he preguntado al cielo, ay, porque esté castigo
que me mata por dentro, contéstame, Señor
Si sabes que la amo y le he entrago todo
hasta mis días contados que no sé cuantos son
sé que no me conviene que no es tu voluntad
ayúdame a aceptarlo porque no puedo más
Tú sabes que la amo, sabes que la amo
pero ella no me ama, ella a mí no me ama
ayúdame a olvidarla, ayúdame a olvidarla
porque ella no merece que le entregue mi alma
Y con tu ayuda yo la olvidaré
porque solo yo no puedo
Tú sabes que la amo, sabes que la amo
E alma
II