Hay veces en la que mi voz se resiste a salir,
Y yo le exijo una razón para callar.
Pero esta vez no supe mas que solo compartir,
Este silencio que me iba a llevar,
a escuchar las campanas en mi corazón
que me llamaban a abrirle esta mi canción.
Puede reconocer tu voz, ni bien me hablo llegar,
Mujer que viste la luz de este sol.
Dijiste, con miel en la voz: Yo librare del mal,
La flor que hoy habita en tu corazón.
Hoy traigo hasta tu alma aquel jardín que yo soñé
deja que sea la Guardiana de tu fe.
Virgen María, tu amor me cubre noche y día.
Madre y Guardiana, a ti confío mis mañanas
Virgen María, tu me perfumas de alegría.
Madre y Guardiana
Ahora la vida se abre en mi ventana
Dios te salve, María, Madre de mi Salvador,