Se apagaron las luces, cambiamos de escenario
Se encendieron las velas para rezar a diario
Se doblaron rodillas y se rompieron egos
Desde la misma silla nacieron nuestros ruegos
No pensamos que un beso pudiera lastimarnos
Sin embargo, por eso, dejamos de tocarnos
El saludo de lejos, como hacen los extraños
Aplicamos parejo, para no hacernos daño
No abrazar a los viejos
Fue lo que más dolió
Y así fue que la vida de un momento a otro a todos nos cambió
Aprendimos que el tiempo
Jamás se recupera
A decirnos "te amo"
Sin alargar la espera
A tomarnos la mano
De distinta manera
Y nuestro lado humano
Brilló por dondequiera
Aprendimos que estamos
En una misma esfera
Que no importa el estatus
Posición y carrera
El dolor es el mismo
En la nación entera
Si se trata de unirnos
No existen las fronteras
Aprendimos sin duda
Una dura lección
Y aunque es grande la herida, siempre la salida la encuentras con Dios
Que está en tu corazón.