No vendrá la aurora.
Por las ventanas
Se escapan las horas.
Se cayó la luna en la vereda,
Melancólica moneda que arrojó
La inmensidad.
Por los dos centavos de su brillo,
La guitarra de los grillos
Desahogan la soledad.
Dejá el silencio, no, no me digas nada;
Presiento el alba que hay en tu mirada.
Quiero ser un ciego en tu verano,
Decifrando con mis manos
Los misterios de tu piel.
Catarata, fiebre y hecatombe;
Y morir cuando te nombre
Antes del amanecer.
Cansancio de luz
Que no llegue el sol,
Puedo ser tu Dios
En una oración de humo
Y alcohol.
Para que mañana estés muy lejos
Que los sueños se hacen viejos
Si llegas a despertar.
Hay un imposible en tu mirada
Y tu asombro en la distancia
Va camino del final.
Se va la noche,
Partirás al alba.
Como una herida
Que se hace nostalgia.
No puedo seguirte soy cobarde
Tengo miedo que sea tarde,
Tengo miedo de empezar.
Playa de pasión, agua y hastío
Tienes las alas del río,
No te puedo dominar.
Em (E7)
Y yo esté en descanso,
Que mi torrente
Se haga arroyo manso.
Y déjame un hueco en nuestro lecho
Para unir todo mi pecho
Por si no te vuelvo a ver.
Como un árbol viejo de hojas mustias,
No me resigno a la angustia
De un otoño sin después.
Cansancio de luz
Que no llegue el sol,
Quiero ser tu Dios
En una oración de humo
Y alcohol.
Para que mañana estés muy lejos
Que los sueños se hacen viejos
Si llegas a despertar.
Hay un imposible en tu mirada
Y tu asombro en la distancia
Va camino del final.