Te duelen los ojos, sienten como se hinchan, toca remar.
Me balanceo en hilos de coser, estoy a punto de caer.
Apuras el café, apartas el diario y te vas.
Agarras calendarios y te mientes y al romperlo pretendes al tiempo engañar.
Y te levantas, enciendes la luz y te parece que hiere.
Y te bañas y al caer el agua te parece que empapa de más.
No estoy hecha para mi
En cambio cuando te miro todo cobra sentido,
y si vale la pena es por ti
Me oprimen el pecho, se entrecorta la respiración.
Lamo mi sudor, el mismo que recuerda que sigue latiendo el corazón.
El día es hielo y sin embargo yo logro arder.
Temo al alma por su dictadura y cobardía que rompe al caer.
Y me consumo al pensar en cómo y dónde estarás.
Y me asfixio cuando pienso en lo que pudo ser y nunca será
Hasta el silencio se deja oír
En cambio cuando te miro todo cobra sentido,
y si vale la pena es por ti