Cabezón,
cuando vistes la túnica blanca
asomando por tu verde balcón,
he anunciado tu Fumata Blanca,
Habemus Papa.
Y además,
esta noche se te ha ido de la mano,
tu deseo es ser un gran coffee-shop
y no ves que desde hace un rato
te está fumando él a ti.
Tú, líder de los beats,
bailas con dos bongos,
no eres de El Congo,
Lo tengo que decir,
tú no tienes fondo,
no tienes fondo.
Corazón,
vas muy mal, ni siquiera me hablas,
disecado frente a un altavoz,
hoy no sales si no es a rastras,
ceniza y rastas.
Y además,
y además vas torcido y no bailas,
vete a casa que ya habrá otra ocasión
porque el día que lo dejes, fijo,
que entonces tú serás el rey.
Tú, líder de los beats,
bailas con dos bongos,
no eres de El Congo,
Lo tengo que decir,
tú no tienes fondo,
no tienes fondo.
Ahá, te lo advertí,
mii pequeño insaciable,
pálido entre luces
ya llevas seis, seis, seis, seis,
¡yo me quedo en cinco y de pie!