¿Cómo olvidarte, oh, Villa Guillermina?
Si entre tus calles soñé por vez primera,
En tus veredas, aroma de azahares,
Que perfumaron mi loca juventud
Entre el follaje de tu selva bravía
Yo soy uno de tus hijos,
Que en la distancia siempre recuerda
Y aún escucho en mis oídos
Voces y cantos tan queri-dos.
Despertaban las mañanas
El trinar de pajaritos;
El arroyo los amores
Fue testigo de mi adiós.
Bailando junto con esa china amada,