Tienes unos labios que me provocan,
que me invitan a probar,
a que saben las madrugadas,
si recorro el mapa que traza tu espalda.
Tienes unos ojos que me provocan,
que me invitan a nadar,
dentro del inmenso mar,
y el peligro que se esconde en tu mirada.
Me endulzas el corazón,
le pones ritmo a mi canción,
las nubes se vuelven de algodón.
Dame de tu tiempo, regálame más de mil horas,
y enséñale a mi manos, como estremecer tu cuerpo,
Qué camino hay que tomar, si el cielo quiero arañar,
dime si me pongo a tus pies.
Quiero atravesar esa delgada línea,
que divide lo humano,
de todo lo que está prohibido,
quiero hablarte muy despacio en el oído.
Dame tu respiración,
ponle el ritmo a mi canción,
y vuelve las nubes de algodón.
Dame de tu tiempo, regálame más de mil horas,
y enséñale a mi manos, como estremecer tu cuerpo,
Qué camino hay que tomar, si el cielo quiero arañar,
dime si me pongo a tus pies.
Dime cuando y donde, puedo estar entre tus brazos,
Sentir que el frío muere, y nuestros corazones arden,
Qué camino hay que tomar, si el cielo quiero arañar,
dime si me pongo
dime si me pongo
dime si me pongo a tus pies.
Noviembre 24, 2021.