Me agarró con fuerza de la mano.
Yo sonreí e ingerí otro rohipnol.
Éramos sólo dos perros abandonados,
perdimos el control.
Caminamos deprisa y sin rumbo.
Aquel día abrasaba el sol.
Cruzamos corriendo las Siete Autopistas,
perdimos el control.
Laaaairarai (se mantienen los acordes del verso)
Y nos creímos ángeles,
y hasta ella quiso volar.
Y lo hizo tras dejarme
"¿Dónde estás, corazón?¿Te has cansado de mí?
Yo estoy en el balcón y ¿sabes?, voy a saltar."
Se rió -"¡Ja ja ja!"- y después se cortó.
Laaaairarai