Me sorprendí cuando pasabas, frente a la iglesia estaba yo,
recordarás aquella mano que tus monedas recibió.
Pensar que tengo 20 años y un mendigo fui por ti,
iba a rezar yo por mi madre el día que te conocí.
Mi corazón aquel día lloró
porque sintió el amor cuando toqué tu piel.
Y hoy rezaré por mi madre y por ti,
para que seas feliz, para que seas feliz.
Pensar que tengo 20 años y un mendigo fui por ti,
iba a rezar yo por mi madre el día que te conocí.
Mi corazón aquel día lloró
porque sintió el amor cuando toqué tu piel.
Y hoy rezaré por mi madre y por ti,
para que seas feliz, para que seas feliz.