Fuimos caminantes del amor
Y la palabra libertad
Clavada en nuestro corazón
Alimentaba nuestras horas
Era una manera de vivir
No había cómo echarse atrás
No había cómo no seguir
No había cómo no esperar
No había cómo no intentar
No había cómo no seguir
Ay!, qué privilegio aquella edad