Pensando en el mar
como un mundo sin igual,
me pregunto que es lo que yo puedo hacer.
En esta ciudad
donde nada vale ya,
sólo estoy mirando hacia al horizonte
Y los gorriones que volaron siempre,
las alas les quieren cortar.
No dejes que marquen tu vida,
los filos no traspasarán.
Ésta vida sin piedad,
juegos que funcionan mal,
sigo lamentando viejas cosas.
Corales del mar
no van a contestarte
las preguntas que no cesarán jamás