No lloraré por ti,
no lloraré por mí.
Cuando gima el viento
y el cielo torne gris,
niña, no lloraré por ti ni por mí,
lloraré por los demás,
por los demás.
Con el silbido.
Llorare por los demas.
Lloro por el torero,
lloro por el espadachín,
lloro por el tragafuegos
y por la Guardia Civil.
Lloro por Ernesto,
por Alejandro y por Inés,
pero no lloraré por ti ni por mí,
lloraré por los demás,
por los demás,
por los demás