cual fantasma en el recuerdo,
con su olor, con su perfume
y la textura de su piel
tan nítidos que con sólo alzar la mano
se podrían tocar como si tras la puerta
hubiera aparecido,
no ha dejado ni su nombre ni su sino,
se ha perdido para siempre en la ciudad
y no ha de volver
Esa mujer es un dolor ¡Esa mujer!
tan profundo en la memoria,
sin que su nombre ni su sino