Cantame un minuto en silencio
Por la fragilidad
De las gaviotas, que se enamoran del mar
Si extrañar, es pecado en el cielo
En el cielo a extrañar
Y en la tierra a llorarte, a llorarte en soledad
El olor de tu cuerpo desnudo
Ese aroma floral
Es un manto de seda, con el viento obligado a bailar
Cuéntame, quien me manda quererte
Quien me manda llorar
Quien me manda extrañarte
Hay tanta soledad