Lleno un cazo de agua
y lo dejo en la puerta
para que vuelvas.
Trigo y aceituna
miel y hierbabuena
para que vuelvas.
Abro la ventana
lleno la despensa
para que vuelvas.
Un calor del nido
infusión de menta
para que vuelvas.
Beberás, mojarás tus labios
después de tanto andar.
Hablarás, contarás lo andado
y después descansarás.
Diez racimos de uvas