La piel es el secreto
que descubren nuestras manos
y cobijan nuestros besos.
El extrañarte es despertarme
con el beso que dejaste
y rescatarlo en un papel.
Te nombro presa de mis nubes
por si acaso lloviera
me llevaras con el viento
a la antigua tierra de tus sueños.
Y encontrarme en tu mirada
y escucharme en tus palabras.
Decir te quieros con cierto coral
repitiendo las caricias
y en silencio nuestro amor.