Intro
Volaban los zopilotes sobre un cuerpo destrozado,
tenía la ropa rasgada, el rostro desfigurado,
pero una cruz en su pecho decía: Jesús Maldonado.
Entre Santana y Huamantla cayó el tigre de Tlaxcala,
el comandante del pueblo no le encontró ni una bala,
no tenía señales de golpes, tampoco de puñaladas.
Ahora cuentan sus amigos de una pasión verdadera,
Conchita la de Apizaco a quien llaman "La Rielera"
le pegó fuerte en el alma volviéndose una cualquiera.
Música
con flores de mil colores la calle estaba alfombrada,
pero el tigre ya iba enfermo se le veía en la mirada.
No se despidió de nadie, su caballo relinchaba,
la risa de su Conchita traía en el pecho clavaba;
aquel hombre ya iba muerto: su palidez era clara.
Agarró cualquier camino y el polvo lo fue tapando,
la fiesta siguió en el pueblo, la banda seguía tocando;
y a los tres días volvió solo un caballo caminando.
Murió Jesús Maldonado, murió por enamorado.